Ellas

Sí, admitámoslo: el poli siempre ha sido un lugar masculinizado, un reducto para los varones de la zona; pero (siempre hay un "pero") ha tenido sus excepciones femeninas que, esperemos, dejen de ser excepciones y se conviertan en costumbre. Este post, va por ellas.

Aunque, vamos a matizar, no me refiero ni mucho menos a las novias/esposas/ligues de los usuarios masculinos; de esas ya proliferan bastante, yo me refiero a usuarias, deportistas, jugadoras de baloncesto y futbolistas, corredoras y jugadoras de voleibol (por cierto, ¡¡ya no se juega a voleibol¡¡), y también, por supuesto, niñas que van a jugar al escondite, al matar, a la pelota, y a lo que se tercie.

Por lazos familiares me vais a permitir que sean mis hermanas las primeras que nombre. Con ambas y sus amigas y amigos jugaba de pequeño al escondite y al matar cuando los "grandes" ocupaban todas las pistas. Regli, mi hermana mayor, incluso tuvo su época como jugadora de baloncesto, que después desembocaría en varios años como mesa de baloncesto.

Pero, sin duda, cuando pensé en escribir sobre las mujeres del Poli, la primera que se me vino a la mente fue otra jugadora de baloncesto: Maite (La Maite del David). Y se me viene a la cabeza porque siempre me ha apasionado el baloncesto, y ella jugaba a baloncesto. Fue la primera mujer en caerme el estereotipo masculino del deporte: Tendría unos 9 o 10 años como mucho cuando jugué un mano a mano contra ella: Maite me saca varios años de diferencia, era una "mujer", y yo un crío educado en un colegio de monjas, al que le sorprendía ver a una chica jugando a baloncesto. Esa mañana yo llevaba una gorra (Mi madre, cuando apretaba el sol, no me dejaba bajar sin la gorra), por la cual disimulaba mi mirada, que a veces se desviaba hacia una zona de su cuerpo que, en los chicos no se mueve cuando jugamos a baloncesto. Estaba cortado, era algo totalmente nuevo y desconocido para mí. Estaba deseando que acabase el partido. Pero no valen las excusas, me dio una soberana paliza, y sin pisar el acelerador.
...Y eso que jugamos en las canastas pequeñas, mi "terreno".

3 comentarios:

mayte dijo...

jajajaj yo me imaginaba que se fijaran en esa zona de mi cuerpo, yo me crié también el poli incluso cuando todavía no estaba hecho iba allí. Era mi segunda casa, tenía muchos padres y muchos hermanos. La verdad que fue en el único sitio que pude jugar a baloncesto sin que me vieran como un bicho raro, al contrario era una más de ellos

Javier dijo...

Jajajaja, y yo no me imaginaba que tú leerías el blog, jajajaja.
Un beso muy fuerte, Mayte. Bienvenida¡¡¡

Anónimo dijo...

me he explicado mal, quería decir, que yo no me imaginaba que se fijaran en esa zona de mi cuerpo.
un besote muy grande y gracias por recordar buenos tiempos. mayte