Verano del 96

Las pistas deportivas conforman el escenario principal del Poli pero, al igual que los grandes festivales musicales disponen de escenarios secundarios, en el Poli hay otros espacios con mucha vida. Uno de ellos es la sala del CD Asunción. No tanto por las reuniones que allí se celebren (porque prácticamente no se celebran) sino, sobre todo, porque allí siempre ha habido un televisor.
En verano, el celador de turno, sintonizaba el evento deportivo correspondiente, y ya sabéis que cada verano hay "algo": Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales de varias disciplinas deportivas, Campeonatos de Europa, competiciones ciclistas, etcétera.

Entre pachanga y pachanga nos acercábamos a preguntar cómo va el partido, quién ha ganado, qué ha pasado, qué golazo, vaya récord del mundo, qué crack... supongo que este verano, con el mundial de fútbol habrá pasado lo mismo, y pasará a finales de agosto con el mundial de baloncesto en Turquía.

Recuerdo con especial claridad la Eurocopa de fútbol del año 96 celebrada en Inglaterra... y en el cuartito del Poli. Cartuchos de frutos secos en mano, íbamos viendo con especial atención los partidos, sobre todo porque la temporada siguiente se empezaría a aplicar la Ley Bosman*, convirtiendo así a casi todos los jugadores del continente, objeto de deseo de los clubes de la Liga. Era una locura: el Milán había fichado a media Holanda, aunque Seedorf estaba en la saca merengue, el culebrón Karembeu comenzaba a fraguarse y portugueses y checos eran admirados. Estos últimos no eran comunitarios, pero como se ficharían muchos comunitarios, los checos eran unos de los más codiciados para las plazas extracomunitarias. Así que las teorías y cábalas de los espectadores de los partidos en el Poli eran de lo más variado. Aquello era un auténtico think tank del fútbol.

¿De qué se habrá hablado este verano?

*El caso Bosman se falló el 15 de diciembre de 1995. Más información: http://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Bosman