Verbena...

El verano jerezano es fuego. Yo siempre le pedía la merienda a mi madre a las 5 de la tarde, para que me dejara bajar al Poli lo antes posible. Pero la norma en casa era bien clara: hasta que la sombra no cubriese al menos la mitad de las pistas, en verano no se baja. Me apoyaba en el marco de la ventana, creyendo que si miraba, la sombra avanzaría más rápidamente. Y menos mal que existía la calle Junta Fomento del Hogar (actualmente Paquera de Jerez), porque sin ese bloque mítico, por la tarde no habría ni una rayita de sombra.

Por el otro lado, por el este, se encuentra el colegio Jesús-María, mi colegio, que apenas proyecta sombra, así que para disfrutar de una mañana de juegos, había que bajar temprano.

Todo esto provocaba que el ambiente comenzara a formarse a partir de las 7 y media de la tarde: pachangas de baloncesto, fútbol, voleibol, mus, o simplemente sentarse al fresquito en los bancos con un cartucho de pipas, escuchando nuestras tonterías o comentando la etapa del Tour, las Olimpiadas, los Mundiales de Atletismo o el partido de la Eurocopa o Mundial correspondiente.

Pero había un evento que reforzaba este ambientazo estival: la Verbena de la Asunción. Era, sin duda, la salsa del verano. Torneos de mus, futbito, baloncesto, voleibol... eran unos días trepidantes en los que participaba muchísima gente. Qué pena que se perdiera y se dejaran de celebrar estos torneos... ¿cuánto tiempo hace que no se celebra?

Ahora os toca a vosotros... hay miles de anécdotas verbeneras... seguro que muchos de vosotros aún guardáis trofeos...